GIRO A LA BOYA: técnica y táctica
Se usan dos técnicas para girar en las boyas:
1. Nado de crol: Se trata de rodear la boya continuando con el mismo nado. La brazada se hace más corta con el brazo que queda en el interior para que podamos girarla.
APROXIMACIÓN
GIRO DE CROL
SALIDA DE LA BOYA MIRANDO PARA ORIENTARSE DE NUEVO
2. Nado de espalda: para sortear la boya se hace una brazada de espalda. Tenemos que sobrepasar la boya y dejar que la última brazada dada de crol coincida con el brazo que queda en el interior. En ese momento damos medio giro con el cuerpo aprovechando una brazada de espalda para cambiar la dirección. Se sale de la boya con el cambio a crol de nuevo.
APROXIMACIÓN
GIRO A ESPALDA SOBRE EL BRAZO QUE QUEDA INTERIOR Y EL CONTRARIO BRAZADA DE ESPALDA
FINAL DE LA BRAZADA DE ESPALDA Y CAMBIAR DE NUEVO A CROL
SALIDA CON CABEZA ARRIBA
En ambos casos es importante que tanto en la entrada como en la salida de la boya subamos para mirar y localizar nuestro siguiente punto de referencia.
→ CONSEJO: No apurar el giro encima, pues es el sitio donde se amontona la gente y es fácil tenerse que parar y recibir muchos golpes. Es preferible abrirse un poco y poder dar continuidad al nado.
LA TÁCTICA DE LAS AGUAS ABIERTAS
Cuando saltamos al mar podemos aprovechar ciertas ventajas que nos ofrece el hecho de no estar solos nadando.
1. Ir a rebufo o a pies. Tal como sucede en la bicicleta cuando nos ponemos justo detrás de unos pies aprovechamos su estela para avanzar a la misma velocidad con muchísimo menos esfuerzo. O lo que es lo mismo, podemos aprovechar a alguien que nade un poco más rápido que nosotros para pegarnos a sus pies y así lograr un ritmo más alto pero con una sensación de esfuerzo inferior. Cuidado: si usáis esta estrategia procurad no tocar mucho los pies del que va delante, él puede que no tenga a nadie y resulta molesto si estás haciendo un esfuerzo.
1. Ir a rebufo o a pies. Tal como sucede en la bicicleta cuando nos ponemos justo detrás de unos pies aprovechamos su estela para avanzar a la misma velocidad con muchísimo menos esfuerzo. O lo que es lo mismo, podemos aprovechar a alguien que nade un poco más rápido que nosotros para pegarnos a sus pies y así lograr un ritmo más alto pero con una sensación de esfuerzo inferior. Cuidado: si usáis esta estrategia procurad no tocar mucho los pies del que va delante, él puede que no tenga a nadie y resulta molesto si estás haciendo un esfuerzo.
2. Drafting, nado en grupo. Practícalo en grupos de tres, cuatro o cinco personas para ir dando relevos y aprovechar el rebufo. Se trata que uno o dos en el grupo tiren delante para que los otros puedan ir a pies y nadar más descansados. Según como se vaya gestionando entre los componentes se modifican las posiciones. Es una manera de colaborar entre las personas que se usa muy poco en pruebas más populares (en nadadores de élite es común) y que nos puede permitir superar la prueba con éxito sumando los esfuerzos de todos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario